SMART se utiliza en más de 1.100 lugares de más de 95 países para apoyar una amplia gama de actividades de gestión de la conservación, entre ellas la conservación de la biodiversidad, la aplicación de la ley, la gestión del turismo y los visitantes, el uso de los recursos naturales, la inteligencia y las evaluaciones del rendimiento y del nivel de amenaza.
SMART puede personalizarse para adaptarse a necesidades y contextos específicos. Ya sea en entornos terrestres o marinos, en lugares conectados o desconectados, SMART permite a los usuarios supervisar y evaluar los esfuerzos de conservación con el fin de mejorar la gestión de la conservación.
Al proporcionar un acceso rápido a datos y análisis precisos, SMART ayuda a los gestores y a los trabajadores de primera línea a minimizar las amenazas para la vida silvestre y las áreas de conservación.