Las áreas protegidas son la piedra angular de la conservación de la naturaleza. A pesar de su papel vital en la prevención de la extinción de especies, las zonas protegidas siguen estando mal dotadas de recursos y gestionadas, y menos de una cuarta parte ofrece una protección eficaz.
En un esfuerzo por hacer que las áreas protegidas tengan más éxito en la prevención de la pérdida de naturaleza, en 2011 nueve organizaciones líderes en conversación unieron sus fuerzas para crear la asociación SMART. Nuestra respuesta a la pérdida sin precedentes de fauna y flora silvestres, en consonancia con las políticas mundiales y las prioridades científicas, consiste en apoyar la gestión de áreas de conservación que proporcionen refugio y un lugar seguro a la fauna y flora amenazadas.